Lazos de vida...lazos de unión, de hermandad, de amor, compasión y sin juicios

     Si hay una enseñanza que me han dejado las experiencias vividas, sobre todo la de los últimos cuatro años es que hay relaciones personales que son mucho más fuertes y van más alla de la sangre y lo familiar. Son aquellas pesonas que hemos escogido como familia sin haber un vínculo consanguíneo. Son personas que con sus acciones, su proceder se han convertido en nuestro hermano o hermana, se han convertido en lo que yo llamo un lazo de vida. Las experiencias vividas me han enseñado que la familia es más que un vínculo de sangre, que el respeto, la comunicación y la aceptación son inherentes en las relaciones personales, ya sean familiares, de pareja, amistad o de vida como yo les llamo; que se puede diferir, pero no hay que enojarse. Por que el respeto y la aceptación nos permite reconocer y recibir esas diferencias con amor y sin juicios, que son precisamente esas diferencias las que nos han hecho convertirnos en un lazo de vida.

    En mi país, hay un refrán que dice: "Los amigos son un peso en el bolsillo", y muchas veces esas son las  enseñanzas recibidas o lo que la sociedad impone, pero después de un proceso personal de pérdidas y desapegos, entendí que los lazos de vida pueden ser más significativos que los lazos de sangre. Y en mi historia personal, en mi verdad, en los momentos más oscuros que he vivido los lazos de vida son los que han dicho presente, me han ayudado a levantarme, a recoger mis pedazos con amor, compasión y sin juicios, me han escuchado, han sabido darme una palabra de sabiduría, un consejo y acompañarme en este camino que llamamos vida.

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