Expectativas
A mis más de 50 años me di cuenta que estuve toda mi vida tratando de llenar las expectativas de otros, del que fue mi pareja, mis hijas, mi mamá, mis hermanas, hacía, decía lo que entendía se esperaba de mí sin pensar en mi. Me doblaba ante los deseos de los demás y así mi vida se lleno de infelicidad porque por más que hiciera, nunca era suficiente. Recientemente pude constatar que hagas lo que hagas, jamás vas llenar las expectativas de los demás. Muchos podrán pensar que he perdido más de la mitad de mi vida tratando de cumplir con las expectativas de otros, pero no es así. Esa experiencia me sirvió de aprendizaje. Hoy tengo la fuerza para decir basta, para entender que no tengo que llenar las expectativas de los demás para que sean felices. Que soy merecedora de toda la felicidad que me pueda proporcionar yo misma y que para poder dar, yo tengo que estar bien primero, pues no puedo dar lo que no tengo y lo que no me doy a mi misma. Así que hoy digo basta, hoy surge una persona más fuerte, decidida, que se respeta y valora a sí misma y dijo: al carajo las expectativas de los demás, yo soy yo y me amo y me acepto como soy con mis virtudes y defectos y no tengo que llenar las expectativas de absolutamente nadie porque me basto a mi misma y la felicidad habita en mi interior!!! Hoy hay un nuevo comienzo en mi vida, para vivir la vida que quiero y disfrutarla, sin culpas, reproches y sin juicios. Porque todo va a estar bien y si no, sabes que: !Que se joda!
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